jueves, 5 de febrero de 2009

¡Agua va!


Tendréis que perdonarme por el giro brusco que me transporta de un escritor neoyorquino a un tema de radiante actualidad leonesa. Pero quiero aprovechar la ocasión de haber hoy mismo contrastado en Radio León con el "candidatable popular" Cecilio Vallejo (a éste se le pueden poner comillas también si se quiere) sobre la manida semiexternalización del Servicio Municipalizado de Aguas del Ayuntamiento de León.

Vaya por delante que no soy un dogmático acerca de una o varias de las múltiples formas de gestión que tiene la administración pública a su disposición para prestar sus servicios. Partiendo de una casi intuitiva preferencia por la gestión directa, creo que hay servicios que por sus características son más o menos susceptibles de ella y otros que no lo son. Hay fenomenales ejemplos de servicios prestados en régimen directo, gestión mixta y concesión completa y otros por el contrario que son fracasos absolutos tanto en coste como en servicio. Pero no trato de realizar un ensayo sobre un asunto al que otras personas más sesudas han dedicado tratados completos. Lo que sí defiendo como máxima absoluta, para acabar con las premisas, es que los ciudadanos deben recibir de las administraciones el mejor servicio con el mínimo coste posible, es decir, creo en el principio no sólo de eficacia pública, sino también en el de la eficiencia. Lo que no quiere decir que los que por su propia naturaleza son necesariamente deficitarios económicamente, no deban ser prestados (pensemos en todo lo relacionado con la dependencia); es más, creo radicalmente en la necesidad de que las administraciones públicas sostengan ese tipo de prestaciones que no proporcionaría el mercado más que para unos pocos. Pero aún en este último caso, eso no quiere decir que esos servicios no deban ser también eficientes desde el punto de vista social. Esto tiene que ver con algo mucho más sencillo: el ciudadano es el que paga todo esto con sus impuestos.

No estoy entusiasmado con la idea de externalizar el 49% del servicio de aguas. No lo estuve en el pasado, cuando se planteó como una fórmula de mejorar el servicio e ingresar una cantidad que mejorara las cuentas municipales. Hoy esto último se queda corto. De la observación de las cuentas municipales y su inmediata evolución, nos encontramos ante una operación imprescindible para salvar el edificio municipal, no hay alternativas y bien que las hemos buscado. Somos conscientes de que desdecirnos parcialmente de lo afirmado en nuestro programa (aunque el matiz de que la parte pública va a seguir siendo más de la mitad parece que se le escapa a los opositores de la operación), además de la decisión en sí, nos puede suponer un desgaste. Si a esto le sumamos la lamentablemente previsible campaña de descrédito, mentiras y calumnias que se ha desatado tratando de arrojar sombras sobre nuestra honorabilidad personal (otro día hablaremos de esto) se puede colegir lo imprescindible que consideramos la medida.

En definitiva, es la única solución que está a nuestro alcance para poder mantener nuestro compromiso de pago a acreedores (más necesario que nunca en esta situación de crisis económica), los servicios municipales con un mínimo de dignidad y equilibrar el bajón de ingresos ordinarios que se prevén para los próximos dos años. Nadie previó la crisis que se nos venía encima (al menos su virulencia) y ésta se vino a sumar a nuestra particular crisis municipal, haciendo insuficientes las medidas que ya habíamos tomado.

Es la única solución que nos permite mantener el control público de las decisiones, mantener los puestos de trabajo y garantizar el precio actual de las tasas (en tanto en cuanto se acaba de perfilar la directiva europea que armonizará precios en toda la UE).

Antes dije que no estaba entusiasmado con la medida, pero la realidad es que uno de cada cuatro municipios en España ya ha traspasado la gestión del agua a una compañía privada (caso, por ejemplo, de Sevilla, Oviedo o Barcelona) y si se le suma el número de empresas mixtas (con participación público-privada), la cifra se eleva al 50% ¿Se ha caído el suministro en Ponferrada? ¿Se ha hecho inasequible beber agua en San Andrés sin ir más lejos?¿algún malvado chantajeará a los ciudadanos de Villaquilambre cortando el agua con fines aviesos cuando se privatice el agua como ya anunciado su alcalde?

Aguas es un servicio que puede ser prestado en condiciones de rentabilidad para el Ayuntamiento, es una fenomenal oportunidad que tiene a su disposición para reinvertir posibles beneficios en algunos otros menos rentables (aborrezco la pretendida afectación de los recursos generados por un servicio municipal únicamente para sí mismo, porque es sinónimo de una visión miope de la administración). Mucho se ha dicho acerca de la pretendida rentabilidad del servicio, pero la realidad de los hechos es bien distinta, según el informe detallado realizado por el actual gerente del servicio (encargado por y entregado a la anterior concejala “dimisionaria” de Medio Ambiente). En él se arrojan datos de todo tipo que rompen ese mito, pero sirva como resumen, que la cuenta positiva se extrae fundamentalmente de computar sólo los ingresos, mientras que los gastos (como los más de 3 millones de euros de la plantilla) se imputan a la cuenta general del Ayuntamiento. En todo caso, aún aceptando ciegamente los datos tradicionalmente manejados, nos hallaríamos ante un ejemplo parecido al de una mina de diamantes: ¿es posible hacer que tenga pérdidas?¿sería realmente tan decisivo el que la cuenta de resultados a final de año fuera positiva independientemente de si la cantidad fuera absolutamente ineficiente?

A esto hay que sumar una retahíla interminable de deficiencias en el servicio: falta de inversiones, desinformación acerca del suministro real, situaciones administrativas irregulares, costes fijos anormalmente grandes…que ponen en solfa aquellas opiniones que quieren dejar todo como está. Aquí esta el quid para entender la posición de algunos en esta ciudad: que nada se mueva.

Es posible que a largo plazo se pudieran introducir medidas manteniendo la gestión directa, que fueran suficientes para hacer del servicio esa “mina de diamantes”. Pero de lo que no disponemos es de eso, de “plazo”. De ese supuesto plan alternativo a esta decisión, para ingresar no sé cuántos millones al año, he de decir que, en 6 años compartiendo grupo con quien supuestamente lo redactó (3 meses y pico de los últimos antes de su huida, centrados en este asunto en cuestión), no tengo noticia ni evidencia. Será por eso que los miembros del PP citan algo que no han visto con tanta profusión: entienden más de cuestiones de fe. De haber existido realmente, sería inexplicable el porqué ninguno de sus compañeros entonces de gobierno tuvimos ni la más mínima referencia en tanto tiempo...

Lo que no puedo aceptar es que aquéllos que no fueron capaces de gestionar eficientemente el servicio y que además crearon una quiebra técnica municipal, den lecciones sobre lo que no hay que hacer; eso sí, sin dar una sola alternativa, como viene ocurriendo desde que comenzó este mandato.

En fin, mañana tendremos la curiosa manifestación en la que irán de la mano la “izquierda real” (cada vez más alejada del “mundo real”), la derecha (real también), los mismos sindicatos que no han dicho ni palabra en Ponferrada con una privatización del 100%, y toda una panoplia de microcolectivos, algunos bienintencionados, muchos manipulados, y otros que cada vez están más especializados en oponerse a cualquier decisión del grupo PSOE-UPL.

3 comentarios:

  1. interesante reflexion iban, pero si yo fuera tú usaria un formato tipo wordpress porque sino estos articulos se hacen pesados de leer

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  2. Ibán García dijo...

    Gracias por la sugerencia; si soy capaz de utilizar esa herramienta teniendo en cuenta mi torpeza tecnológica, lo haré.

    Por cierto, hoy es el día +1 de la manifestación del agua, y sin ánimo de extenderme, un par de reflexiones sólamente:
    1.- Si, con todos los respetos, el PP,IU,PC,UGT,CCOO,CSIF,Federación de Vecinos,Comité de Empresa de Aguas (y respectivas familias)colectivos varios (antisistema,sectoriales...),ecologistas, difusión en medios de comunicación "colaboracionistas", semi, e imparciales,etc,etc, con un tema pretendidamente tan sensible como éste, consiguen sacar tan sólo entre 1500 y 2000 personas a la calle, que es aproximadamente una cantidad similar a la que puede salir año tras año cada 1 de Mayo...alguien debería hacer una relexión y no precisamente el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento. Si alguien pedía estos día un referendum,ahí lo tiene.

    2.- La marcha contó con la presencia de la ex-concejala Humildad Rodríguez (sí,he perdido alguna apuesta) que ha vuelto a hacer una de esas manifestaciones que realiza con tanta seguridad y solemnidad que el contenido pedagógico y de fondo casi se le supone: "Considero que en este momento una ciudad moderna tiene tres pilares fundamentales: el agua, la energía y las telecomunicaciones. Lo demás, detrás" Ahora,tomémonos unos segundos...¡¿y eso qué demonios significa?!

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  3. Si te sirve mi experiencia como ciudadano en momentos de crisis, que viene a ser la misma que la del resto, ejem, te diré que ni me había enterado de esta polémica hasta hoy dia +3. La realidad es que la gente está más preocupada de conservar el trabajo, de su hipoteca el que la tiene... El agua, sí, el agua es vida, pero en León, para bien, no ha faltado y no debiera faltar en el futuro...
    Recuerda el dicho:
    "Si vas a Vegamián lleva pan,
    que agua ya te darán"
    Y de regalo Franco les puso el pantano del Porma encima...
    Así que porqué va a ir la gente a quejarse por el agua.
    Y como bien dices la deuda que tenemos no es de hace un año ni dos.
    Ánimo

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