miércoles, 24 de abril de 2013

AJEDREZ Y POLÍTICA: EL GAMBITO PP-RAJOY



En ajedrez, a veces se utilizan "gambitos". Un gambito no es otra cosa que un "sacrificio" de material buscando compensaciones a corto o largo plazo. Esto es, una decisión táctica dentro de una lógica estratégica.

Los hay destinados simplemente a conseguir la iniciativa, o al menos a complicar una posición en la que se está en clara desventaja, sin buscar una resolución inmediata y calculada. Estos suelen comportar un sacrificio material menor, de uno o incluso dos peones, que no supongan por lo general una desventaja material insalvable.

Los hay como fruto de un cálculo exacto que busca el jaque mate o la recupareción ventajosa posterior del material sacrificado previamente. O incluso para conseguir equilibrar o unas tablas en una posición que creíamos perdida. Aquí los sacrificios materiales pueden ser más serios y si se falla en el cálculo, esa diferencia se sabe previamente insalvable y conduce a la derrota.

Se suele decir que el ajedrez es como la vida. Hay quién dice que es pura matemática, o quién lo considera ciencia, hay quién dice que es un arte...o hay quién dice que es una mezcla de todas esas cosas. Desde luego las similitudes con la política, o con cualquier actividad que comporte cálculo a largo plazo a la hora de tomar decisiones, es más que evidente.

El Gobierno del PP de Mariano Rajoy aseguraba al llegar al Gobierno que sabía lo que había que hacer para salir de la crisis económica. Si hablaramos de ajedrez, todos estaríamos de acuerdo que estábamos en una posición muy inferior, muy pasivos y sin un plan. Por eso, no sonaba raro que para conseguir actividad y cambiar el signo de la partida, nuestro particular Fischer gallego planteara un gambito, unos sacrificios buscando tomar la iniciativa y al menos complicar la partida. El planteamiento era que sacrificaríamos uno o dos peones, pero que el escenario iba a ser mucho mejor. Y ha estado sosteniendo durante todo este año que todo iba según lo previsto.

Para los que no son legos en el ajedrez, lo más lógico es confiar en el criterio del "maestro": él es el que sabe, habrá ponderado bien la posición y por otra parte mentir no le sirve para nada más que para no poder explicarse en caso de derrota.

Esta semana hemos conocido los resultados de Eurostat, ya no caben medias verdades ( o mentiras): nuestro déficit se ha disparado por encima del 10% y la caída de nuestro PIB será el triple de lo que había avanzado el Gobierno. Y todo ello encima a costa de desestructurar nuestra sociedad, de desmontar servicios públicos básicos, de deprimir nuestro aparato productivo, de retroceder en libertades civiles y creando mucho dolor en la gente (congruente eso último sí, con la tesis de gobierno Gallardón).

El consejo de grandes maestros ha certificado pues, que nuestra posición en realidad es mucho peor que la que inicialmente teníamos y encima tenemos más que uno o dos peones de menos. El maestro Rajoy y su equipo de analistas del PP nos han puesto al borde del abandono. Ni había un cálculo milimétrico a corto plazo, ni desde luego ninguna estrategia que sostuviera las jugadas, solo mera improvisación e impostura.

Esta partida nos la está ganado la Troika y además ampliamente. Y lo malo es que no podemos de momento cambiar de jugador, sólo esperar que por fin le entre el sentido común de pararse a pensar.



martes, 23 de abril de 2013

EL AMERICANO IMPASIBLE


Hoy Día del Libro y dado mi práctica imposibilidad de regalar un libro a cada una de las personas que aprecio (por su número y díversa localización), deseo modestamente recomendar el libro con el que más me he deleitado este año. Se trata de una pequeña novela del infravalorado Graham Greene llamada "El Americano Impasible" ("The Quiet American"). Sí, es la misma que inspiró al menos dos películas; la última de ellas con la deliciosa interpretación de Michael Caine, muy recomedable (la otra no la he visto).

Se trata de una novela corta cuya ambientación es más que sugerente, la Indochina en los albores del ocaso francés en Vietnam y con la progresiva acaparación de atención sobre la zona por parte de los Estados Unidos. Es el personaje principal (y es a través de cuyos ojos observamos cómo se desenvuelve la trama) un maduro reportero de guerra británico, que bien podría representar a la vieja Europa que mientras que el colonialismo fenece, cede definitivamente el relevo al imperialismo de nuevo cuño norteamericano...¿os suena eso de la misión de "extender la democracia a otros países"?

La novela es un goce y siendo el contexto político e histórico absorvente, es mucho más central cómo se desarrollan las relaciones entre seres humanos de toda condición, principios y metas.

Las disquisciones morales y éticas, el contexto geopolítico, son de tal contemporaneidad que sorprende el saber que se escribió a principios de los 50 del pasado siglo.

Ojalá haya servido esta entrada para al menos picar vuestra curiosidad y que al leerlo apreciéis un verdadero regalo.