lunes, 28 de octubre de 2013

DE LUTO


Me llaman y me entero en la lejana Castilla, en una visita del grupo de senadores del PSOE de Castilla y León. Un nuevo accidente en la minería leonesa, en Gordón; no es el primero que ocurre ni el último que ocurrirá, pero parece uno de los grandes, el que más en decenas de años. Al principio todo es confusión. A medida que devoro kilómetros hasta Rabanal de Fenar (León), donde finalmente paro, se van conociendo más los acontecimientos. En La Robla me lo acaban de contar, hasta conozco a alguna familia. Se me agolpan los pensamientos y los sentimientos, también mientras vuelvo a El Bierzo. Pienso en estos tipos que juegan a la ruleta rusa cada vez que bajan al pozo, que danzan con la muerte cada vez. Pienso también en las sabandijas que los pintaron como una casta privilegiada, en lo fácil que se olvida a qué se enfrentan todos los días. Pienso en las familias desgarradas, en ese dolor y esa ausencia que no se irá. Pienso en mis abuelos lacianiegos, muertos intentando alcanzar ese poco más de aire que les robaba la puta silicosis. Pienso en nuestra historia, en nuestra cultura común, en nuestro orgullo como pueblo. Pienso en que estuve hace pocos años en ese mismo pozo haciendo una visita y me dio sensación de amplitud y profundidad interminable. Pienso en ese ministro Soria que durante dos años miraba hacia otro lado con altivez, mientras sacudía martillazos al sector...pienso en que pese a todo hace bien viniendo al fin, pero no puedo evitar pensar también que aparece precisamente ahora, como los cuervos...

Pienso en que necesito escribir todo esto y en que no sé si tiene algún sentido.

Mi más sentida solidaridad a las familias

Enlazo una canción sobre un poema galés que habla de minas y mineros, que me descubrió mi amigo Nacho y que aunque emociona siempre, hoy más.

http://www.youtube.com/watch?v=VFIbxRe1aHo&feature=share

Who killed the miners?

jueves, 17 de octubre de 2013

MI OPINIÓN SOBRE EL PLAN DEL CARBÓN Y EL FUTURO


El pasado viernes estuve en Laciana en la manifestación unitaria convocada por los colectivos, sindicatos, asociaciones y partidos políticos del Valle. Unas 4.000 personas (lo que es una cifra tremenda teniendo en cuenta que el municipio tiene poco más de 10.000) marcharon por las calles de Villablino reclamando futuro para las cuencas. No deja de ser curioso que justo cuando el Gobierno y los parlamentarios del PP sacan pecho por haber "arreglado el sector", el nivel de desesperación en las cuencas mineras sea el mayor. Y es que hace unas pocas semanas Gobierno, sindicatos y patronal firmaron un Plan del Carbón para regular la actividad del sector entre 2013 y 2018 y para darle estabilidad en teoría.

Durante estos días mucha gente me ha ido preguntando mi opinión sobre el mismo y de forma sesgada en alguna ocasión la he dado en alguna emisora, tertulia o medio de comunicación. Espero que de forma general, sirva esta entrada en el blog para expresar con toda la prudencia del mundo mi visión sobre el texto y sobre lo que les espera a las comarcas mineras.

Hay que hacer una primera reflexión sobre el marco en el que se ha negociado el Plan del Carbón. El PP ha dedicado prácticamente dos años a destrozar la minería y a dejar que los problemas que ya había fueran empeorando, de suerte que la situación era/es insostenible. Por un lado hacía muchos meses que el Gobierno debería haber enviado a  las instituciones europeas un Plan del Carbón (mintieron a finales del año pasado diciendo que ya lo habían remitido) y su entrega era condición indispensable para que se desbloqueara la posibilidad de cualquier plan social y de inversiones en las cuentas. Por otro lado, la situación de las empresas, los trabajadores y las personas en las cuencas era deplorable: ERES, liquidaciones, meses sin salarios, desahucios...a lo que hay que sumar la más que evidente intención del Gobierno de "no hacer prisioneros". Con lo que cuando sindicatos y patronal se sentaron a negociar, lo hicieron en primer lugar con una guillotina sobre sus cabezas (representando sus cabezas al sector) y en segundo lugar con la urgencia de dotar de cierta estabilidad al sector. Con esto quiero decir que no es precisamente una situación equilibrada entre partes, que es lo mínimo exigible en cualquier negociación, pero comprendo perfectamente la necesidad de llegar al máximo que el Gobierno estaba dispuesto a ofrecer, porque la alternativa hubiera sido mucho peor. Esta situación la resume perfectamente la conversación que tuve durante esos días con uno de los interlocutores: "las condiciones son draconianas, pero nos han dado 24 horas para decir que sí, porque de lo contrario retirarán lo poco que nos han ofrecido".

El Plan en sí mismo es un documento desiderativo y bastante ambiguo. Por ser justos, es lo normal en esta clase de documentos, se deben luego desarrollar legislativamente por el Gobierno de turno. Pero es cierto que en un momento de tal incertidumbre y deterioro del sector, lo lógico es que se hubiera recogido algún mecanismo para garantizar que al menos los mínimos del plan se cumplieran. Eso o que inmediatamente después se hubiera publicado alguna resolución, o al menos plan del Gobierno para cumplir con lo más acuciante...no ha sido el caso.

Pasando a analizar algunos de los puntos contenidos, comenzaré por las inversiones en reindustrialización y en infraestructuras en las cuencas mineras. Echo de menos para empezar un olvido imperdonable que fue una de las taras de los planes anteriores: mayor presencia de los municipios a la hora de establecer prioridades en la selección y ejecución de programas. Por otro lado las cantidades son mucho menores de las establecidas en los planes anteriores, poco más de 200 millones para todo el ciclo y para todas las Comunidades Autónomas. Baste señalar que solo el montante de los proyectos paralizados y "sustraídos" pertenecientes al Plan anterior, supera con creces esa cifra.

Bien es cierto que durante estos meses hemos pecado de pegarnos tiros en los pies y de jugar al juego que planteó el Gobierno: hemos contribuido desde aquí a expresar todas las dudas del mundo sobre el destino de los fondos de planes anteriores y a extender una capa de presunción de fraude generalizado. Se entenderá que en un momento en el que se están negociando fondos con el Gobierno Central, no es precisamente lo más inteligente lanzar el mensaje hacia fuera de que somos unos mangantes. Y ojo, no me niego a auditorías. actos de penitencia y juicios sumarísimos, pero todo tiene su tiempo...además de que me niego a reconocer que las taras y vicios que hubo aquí fueran mayores que en otras zonas o sectores que han recibido tanta o más ayuda durante años.

El Plan ciertamente se recoge la tantas veces añorada concreción de la participación del carbón en la producción eléctrica, en el mix energético. Es en este caso del 7´5 %;  menos de la mitad de lo que ha supuesto su peso en estos últimos años (y lejos del 12´5 % de la "amiga nuclear"), pero consideremos en positivo que al menos se recoge un suelo mínimo. En cuanto a la producción, es cierto que no se aleja demasiado de un escenario razonablemente planteado para 2018, esto es más de 5 millones de toneladas de producción. La duda es: ¿cómo? Con una de las más grandes productoras en liquidación ya antes de firmarse el Plan y con un marco de ayudas para la minería (de interior) hiperreducido, ¿cómo se prevé llegar a esa cantidad?

Por no plantear que el Real Decreto de Restricciones de Suministro caduca en 2014 y el Gobierno ya ha declarado que no tiene intención de poner en marcha ningún otro mecanismo legal para garantizar el consumo de carbón nacional en las centrales ¿Qué ocurrirá si las empresas eléctricas simplemente se niegan a comprar nuestro carbón? ¿En qué queda la previsión del Plan?

Hablando de ayudas, se contempla un marco decreciente hasta los 5 € la Tn de carbón de interior y 0´5 para el carbón procedente de cielos abiertos, el último año. De nuevo es un marco mucho más restringido que el que permitía la Resolución 747 de la UE y dinamita definitivamente el plan de viabilidad que las empresas habían previsto en 2010. En palabras de algún responsable de alguna empresa que aparentemente a día de hoy no tiene problema alguno, este marco hace peligrar la producción más allá de 2014. Ningún problema económico hay para los cielos abiertos, competitivos sin necesidad de ayuda alguna... me temo que éste sí es el futuro y hablamos de una actividad poco intensiva en la mano de obra, sujeta a un convenio inferior a la minería de interior y mucho más agresiva con el medio ambiente.

En lo que toca a los trabajadores el Plan suscita alguna seguridad pero muchas dudas. Seguridad en cuanto al marco al que se podrán coger los trabajadores en plantilla de las empresas mineras, planteando un nuevo marco de prejubilaciones y bajas incentivadas. Ahora a partir de los 54 años (antes eran 52) y dependiendo del coeficiente, los mineros podrán retirarse con el 70 % de su salario, con indemnizaciones máximas de 10.000 euros, con 35 días por año trabajado y un tope máximo de 30 mensualidades. Cuatro cuestiones:

1.- a juzgar por lo que se extrae del documento, tan solo unos 400 trabajadores podrán acogerse al marco de prejubilaciones

2.- Estamos en un momento en el que se están negociando los convenios muy a la baja. Veremos sobre qué salario se hace el cálculo finalmente.

3.- ¿Qué ocurre con los trabajadores de empresas como Coto Minero Cantàbrico, liquidadas pocas semanas antes de que se firmara el Plan, en virtud de la "tormenta perfecta" empresario-Gobierno PP? ¿Realmente sus trabajadores no pueden acogerse al Plan? Sobre esto voy a preguntar al ministro este próximo martes en el Senado.

4.- ¿ Qué ocurre con los trabajadores de contratas y subcontratas que el Plan califica como "excedentes"? Miles de empleados, que parten de principio con peores condiciones, se quedan en terreno de nadie y no se prevé nada para ellos.

Muchas incógnitas que se irán despejando en los próximos meses, esperemos que con buenas noticias.

Punto y a parte hay que hacer con el sector térmico, que se despacha en el Plan con una declaración de intenciones sobre que el Gobierno hará todo lo posible, para que las centrales se adapten a la normativa europea sobre emisiones de gases contaminantes. Mucha voluntad pero ni un paso para saber si las centrales pasarán ese tope de 2016 para instalar las desnitrificadoras y desulfuradoras, con unas inversiones que en total se han estimado en 1.500 millones de €. Unas térmicas que solo en mi provincia emplean a unas 1000 personas, sin contar con empleo indirecto e inducido. Y sin centrales térmicas no hay carbón nacional...y sin carbón nacional no hay centrales térmicas, al menos de interior. No tengo ninguna duda sobre que las térmicas situadas en la costa se adaptarán, pero las de interior dependerán en gran medida de una decisión política.

El Plan por último, pasa de largo de los proyectos de captura y almacenamiento de CO2 que puso en marcha en este país el Gobierno del PSOE, más expresamente del buque insignia que es la Ciudad de la Energía en Ponferrada. Mucho me temo que este "olvido" signifique que estos proyectos han pasado a ser los últimos en la agenda del Gobierno, lo que es pura ceguera. Un presupuesto raquítico en los PGE no augura nada bueno, pero esto sí que lo desentrañaremos durante este mismo año.

Hablando de CO2, tampoco hubiera estado de más, máxime al tratarse de un documento de intenciones, una declaración de resistencia expresa a los Planes de la Comisión sobre el backlouding (que elevaría los precios por emisiones de CO2 - sumado al recargo tributario que ya aplicó el PP el año pasado-), así como sobre la prohibición de importación del conocido como "carbón de sangre".

En fin, no me quiero extender, comencé diciendo que sería un breve repaso y ya me he extendido demasiado. No obstante, este Plan será motivo de controversia en cada uno de los aspectos en los próximos meses y podremos ir conociendo lo que de fondo contiene de verdad el Plan...y si tendremos minería de carbón no a partir de 2018, sino mucho antes, tal es la situación de U.V.I. en la que nos hallamos en las comarcas mineras.


martes, 1 de octubre de 2013

SI ES QUE SON UNOS "DESPISTAOS"...


Me imagino a la alcaldesa del PP de Quijorna  ( por el tercio familiar supongo) mirando todavía incrédula las fotografías del mercadillo de los horrores que organizó en su pueblo. Ya dice ella que es que no vio nada, que no se fijó.

Parece que hasta su partido le ha llamado al orden, según esta noticia http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/09/30/madrid/1380567359_221433.html

-"¿ Ah, pero lo decís por estas cruces gamadas, estos aguiluchos y estos bustos de Franco?"- , preguntaría mientras ingenuamente se caía del guindo y con la misma candidez prometía fijarse más la próxima vez...

Y, honestamente queridos lectores,¿ a quién que no esté todo el día en tensión y queriendo buscar defectos a todo, no se le hubiera podido pasar por alto algo así? Es que si vamos al detalle...

Decía que parecía que su partido le ha llamado al orden, pero en eso quedará. Igual que los innumerables casos de apología fascista, franquista o directamente nazi que hemos conocido solo durante estos meses entre militantes y cargos del PP. Se ve que todos casos de despistes...

En cualquier país civilizado de Europa Occidental, la alcaldesa no solo estaría expulsada del principal partido de la derecha democrática (al menos eso se supone), sino que probablemente estaría encausada ya penalmente. Aquí no pasa nada, 40 años después de la muerte de un dictador genocida hay una parte de este país que se resiste a romper amarras con lo que debería ser antitético a nuestro propio sistema.

No se trata de que nadie escupa sobre la efigie de su bisabuelo o de su familia, en ese sentido la Transición fue extraordinariamente generosa permitiendo la incorporación al sistema democrático de todos aquellos que así lo quisieron. Pero lo que sí sigue resultando exigible a día de hoy, es que se rompa con la defensa ética de un sistema de gobierno asesino, injusto, corrupto e ilegal. Porque eso sí habla muy mucho de hasta dónde algunos que hoy ocupan responsabilidades podrían llegar, si existiera ocasión de hacerlo.

Luego son los que quieren recuperar a sus abuelos de las cunetas los que "reabren heridas".