jueves, 5 de noviembre de 2015

LA COHERENCIA Y EL JEMAD MORADO




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Últimamente, cualquier cosa que se sustancie en clave política en un país gobernado durante 4 años por el PP, se interpreta siempre en función de cómo le afecta al PSOE. De un tiempo a esta parte cada nueva encuesta, cada novedad en las listas (del partido que sea), cada reflexión sectorial...parece que solo tiene valor en función de si es bueno o malo para el PSOE; también es cierto que otra constante es que cualquier cosa que ocurra indubitadamente suele ser interpretada de forma negativa para el socialismo español.

Para mí es evidente que hay una estrategia alentada en este sentido. Me explico: El PSOE es la única fuerza, sociológicamente hablando, alternativa mayoritaria a un PP muy debilitado.

Es el único partido con una base electoral grande, sólida y que aún cuando no concite entusiasmo en algunas capas, al menos no genera rechazo; eso puede atraer apoyos complementarios en clave "voto útil" y así poner en peligro una victoria popular. Luego parece evidente que en el PP habría interés en debilitar los más posible al PSOE, aún a costa de reforzar las opciones de Ciudadanos y ceder algo de su propia "tarta electoral". Todo esto ante la evidencia también de que con una victoria por pírrica que ésta sea, combinada con un Rivera fuerte pero que ni en sueños podrá superar al PP, nadie le arrebataría a Rajoy (o a quien le sustituya en la operación) un nuevo mandato.

Obviamente en lo que se refiere a Podemos el análisis se agudiza. En la creencia de que PSOE y Podemos beben de la misma fuente, y que este último por mucho que avance en 6 semanas no será ni siquiera segunda fuerza, parece también obvio que a la derecha le interesa "morder" lo más posible al PSOE.

Ha sido la prensa conservadora la que más ha valorado el "fichaje" de Julio Rodríguez para las listas de Podemos. El anuncio del JEMAD del ejército durante el último Gobierno Zapatero, ha sido interpretado en clave pugilística por muchos de sus medios de comunicación: golpe al PSOE, PSOE noqueado...

Estimo que esta incorporación será imparcial en términos electorales. En un mundo vertiginoso, cuestiones como estas apenas son salvas que se consumen en el mismo acto. La enésima encuesta, el siguiente fichaje, amortizarán cualquier efecto. No obstante no me resisto a valorar el anuncio desde la perspectiva de la coherencia política. Hay algunas claves que sinceramente me parecen insostenibles.

Me resulta llamativo por qué nadie señala que el 15 M y posteriormente la capitalización política del mismo por Podemos, se sustentó precisamente en la acción del último gobierno Zapatero, combinada con una crítica general a todo el tránsito desde 1978. En ese sentido se entiende mal que quién ha participado notablemente de ese proyecto -y nada menos que en la cartera de Defensa y al frente del ejército, una de las grandes némesis retóricas de Podemos- se sume precisamente a esa gran  enmienda a la totalidad, entre la que obviamente está su gestión. Discrepo en que la crítica o el desencanto que se pueda tener con el PSOE tenga que ver con el presente o aún con la expectativa del futuro, ésta se sustentó y se sustenta en una reacción contra el pasado.

Las declaraciones de los morados en estos meses han sido inclementes con la política de Defensa: pertenencia a la OTAN, acción en misiones en el exterior, industria armamentística, gestión de recursos humanos... La incongruencia es supina y solo rivaliza en eso con la velocidad de vértigo con la que Podemos ha modificado su planteamiento anti OTAN ( ¿ volvería a cantar  Iglesias "Cuervo Ingenuo" con Khrae?). También es cierto que no es el único tema el que el giro ideológico  ha sido copernicano.

Tengo una excelente opinión de la labor de Julio Rodríguez al frente del JEMAD, aún con cosas que evidentemente se pudieron hacer mejor. De hecho creo que su fichaje es una autoenmienda de Iglesias en sus críticas descarnadas al PSOE, por mucho que no lo explicite. Al final, en su viaje al centro, con cada  gesto que realiza evidencia su "complejo de Iznogud el infame" (eso de querer "ser califa en lugar del califa").

También entiendo que las cuestiones de coherencia racional, en un movimiento emocional puro como es Podemos, es algo secundario observado maquiavelicamente. Una parte de su electorado se desenganchó del PSOE emocionalmente en el pasado y solo lo hará de Podemos también de forma emocional. Es un comportamiento "believer" con la misma raíz que el "yo soy la verdad y la luz", esto es, lo importante en esto son los líderes que nos redimirán y para eso vale todo, porque todo lo demás está podrido. Pero ojo, porque quizá otra parte importante de su potencial electorado sí analiza y está harta de incoherencias. ¿Se entendería como un "gran gol" que se incorporara a la propia Carme Chacón, o que Rubalcaba pidiera el voto para Podemos? Seguro que sí, pero desde el punto de vista racional sería insostenible.

Dicho lo cual, pese a las chorradas que le escuchaba hoy a Margallo, Julio Rodríguez tiene todo el derecho del mundo a participar en política y a aportar en la forma que estime oportuna.

Y de la misma forma nosotros tenemos todo el derecho del mundo a criticar la incoherencia de la operación.


PD.- Justo después de publicar este post se conocía el sondeo del CIS que confirma el acientifismo de los datos "bombardeados" durante estos días. Efectivamente -cocina mediante sí, pero con la ficha técnica y las cifras sobre voto directo+simpatía a disposición de quien lo quiera ver- el PP encabeza los sondeos, con el PSOE como única alternativa, Ciudadanos creciendo pero a mucha distancia açun y un Podemos en apenas un 10%.

PD 2.- Hoy mismo el Gobierno, confirmando mi tesis, le "regala" a Podemos un agravio para el debate público con la absurda sanción impuesta al ex-JEMAD.