martes, 3 de junio de 2014

REPÚBLICA O MONARQUÍA





Tras años de inmovilismo en tantas cosas, en este país hemos pasado al convencimiento de que hay que cambiarlo todo y si es en tiempo récord, mejor. Echo de menos la necesidad de algo de reflexión colectiva, serena, pero mi opinión es que sí, que hay que cambiar muchas cosas y que algunas deberían haberse cambiado mucho antes. Y que de haberlo hecho, nuestra situación sería sin duda mejor. Pero también es cierto que hace muy poco tiempo, la abrumadora mayoría de la sociedad no solo no veía esa necesidad, sino que directamente la rechazaba.

Soy republicano por razones sentimentales y racionales. Lo soy ahora y también cuando, hace muy poco tiempo, la monarquía era la institución más valorada por l@s españoles en repetidas encuestas del CIS.  También es cierto que racionalmente la forma de estado nunca me ha parecido lo más importante de nuestro modelo. Más sustantivo me parece la consolidación del propio sistema democrático, las libertades y los servicios públicos esenciales (de la misma forma que lo está en repúblicas como Francia, o en monarquías como Noruega). Todo esto está puesto en cuestión hoy.


El PSOE defendió la República como forma de Estado durante el debate constitucional en 1978, hasta el punto de no votar a favor durante la ponencia constitucional. No así el Partido Comunista, que votó a favor de la monarquía "en aras de la democracia y la paz civil"... lo que en términos históricos me parece muy respetable y comprensible; no tanto me lo parece darnos lecciones sobre pasado a los demás. Un grupo comunista formado por diputados como Carrillo, La Pasionaria, Rafael Alberti, Ramón Tamames, Simón Sánchez Montero...casta pura todos.

En palabras de Santiago Carrillo: "La realidad no corresponde siempre al ideal imaginado". "El jefe del Estado ha sido una pieza decisiva en el difícil equilibrio político establecido en este país y lo sigue siendo. Él ha desempeñado el papel de bisagra. [...] Esa es la realidad. La realidad no corresponde siempre al ideal imaginado. [...] Si en las condiciones concretas de España pusiéramos sobre el tapete la cuestión de la república, correríamos hacia una aventura catastrófica en la que, seguro, no obtendríamos la república, pero perderíamos la democracia. [...] Los comunistas, en aras de la democracia y de la paz civil, vamos a votar el artículo 1º y afirmamos que, mientras la Monarquía respete la Constitución y la soberanía popular, nosotros respetaremos la Monarquía".

Para reflexionar...

La forma de Estado está fijada en la Constitución y además en la "parte reforzada" de la misma, lo que quiere decir que para su modificación se necesita una mayoría cualificada en las cámaras (2/3), la disolución de las cámaras y la convocatoria de elecciones constituyentes, finalizando con la aprobación de nuevo de la reforma por 2/3 y la ratificación posterior en referéndum popular. Un proceso sin duda complejo, pero que NADIE se puede saltar.

En los próximos días se remitirá a las Cámaras una ley orgánica en la que SOLO se dará forma a lo legalmente recogido en la Constitución, que es simple y llanamente aprobar la abdicación de Juan Carlos. Nada más...y nada menos. No cabe otra cosa y quién quiera introducir la posibilidad de un referéndum simplemente o está manipulando el debate, o desconoce el cauce legal. En mi opinión no  cabe consulta sobre una reforma constitucional cuyo procedimiento está taxativamente fijado en el Título X de la misma norma. Habrá para quién el respeto a la ley no sea nada, para mi eso en democracia es todo. 

No creo que sea forma de defender una aspiración tan pura como la república, el alimentar debates destinados solo a aprovechar electoralmente la legítima y pura aspiración de una buena parte de la sociedad; y por cierto, sin ninguna posibilidad de prosperar en ninguna de las dos cámaras, con PSOE o sin él.

Creo en una profunda revisión de la Constitución, donde se consagren en la parte de protección por el derecho de amparo los derechos sociales básicos, como por ejemplo la sanidad. Donde se federalice la forma de Estado. Donde también se elimine el famoso artículo 135 (aunque su virtualidad legal sea bajo mi punto de vista nula)...y donde sin ir más lejos se plantee la reforma de la forma de Estado también. Y que se realicen esas propuestas en el programa electoral del PSOE para las próximas elecciones generales - falta poco menos de un año-. Y que durante este tiempo tengamos un debate serio y sereno sobre cuestiones tan trascendentales. Que no hagamos las cosas a gorrazos, como tenemos tendencia a hacer las cosas.

Y que tengamos en cuenta que en este país de 47 millones de personas, aunque nos parezca lo contrario, hay una infinidad de posturas y visiones sobre todos estos asuntos. Y democracia también es conciliar, es buscar espacios comunes en los que podamos convivir en paz personas de ideología contrapuesta. Y que puede que al final el resultado de la consulta nos sorprenda. 

Por mi parte sí, República es futuro. Salud