martes, 5 de noviembre de 2013

POLÍTICOS GUAPOS



Hay polític@s guapos e inteligentes como yo (lamentablemente, sin abuela) y los hay menos agraciados y avispados. Hay políticos honrados (sí) y otros que no lo son. Políticos con dinero y posibles y otros que no saben qué van a hacer de su vida pasado mañana. Políticos comprometidos, con conciencia social y otros que parasitan. Políticos recién llegados y políticos que llevan en esto más de 30 años. Políticos motivados, con "crisis de fe" y otros directamente sin ilusión. Políticos con una remuneración por encima de la media (como es mi caso en este momento) y otros a los que directamente les cuesta dinero su actividad (independientemente de que cobren o no). Políticos que se dejan la piel y otros que cuando pasó la ola estaban todavía secos. Políticos marioneta y otros que molestan a los poderosos. Políticos tataranietos del Sha de Persia y políticos procedentes de la extracción más humilde. Políticos de chalé en la Moraleja y políticos de casuca vieja. Políticos de puerta giratoria y políticos de portazo en las narices...

No se trata de una emulación desastrosa de una canción de Sabina de los 90, de todas estas clases y aún de más he conocido políticos yo. Y para distinguir no hace falta comparar a un secretario de estado con un tesorero de junta vecinal, a supuestamente "alto nivel" también se producen estas diferencias.

Lo que no hay es un colectivo de características homogéneas que se enmarque dentro de la habitualísima expresión "los políticos" y aún menos en esa otra (la odio) de "la clase política, cuando no "la casta". La de "los políticos" la hemos tenido que oír últimamente bastante para que algunos no tuvieran que hablar de las críticas a políticos del PP... ya se sabe que cuando gobernaba el PSOE la culpa de lo que pasara era de Zapatero y ahora es de "los políticos" (cuando no del propio "sistema" - otro concepto indeterminado pero que sirve genial para la retórica-).

No hay valores inmanentes a ese supuesto colectivo, ni condiciones estándar aplicables a la calidad de vida, prebendas o beneficios. Si de lo que se quiere hablar es de determinados políticos... periodistas, empresarios, especuladores o rentistas, entonces hablamos del viejo y precioso (lingüísticamente) concepto de los plutócratas que, efectivamente, llevan años desatados y poniendo distancia con las condiciones de la mayoría. Mi aspiración política en este caso es acabar con esas diferencias en cuanto a las herramientas con las que tenemos que desenvolvernos en la vida entre unos y otros, construir una sociedad más justa y equilibrada. Sin olvidar que con todos nuestros problemas, estamos en los casi 40 años más brillantes de la historia de nuestro país.

Si el problema en lugar de ser algunos políticos o algunas deficiencias sistémicas, lo son los políticos en su conjunto, sin distinciones, eliminaremos una de las pocas herramientas que tenemos a nuestra disposición: el análisis crítico de las acciones de un político y/o una formación política concreta. Y estaremos dando cobertura a quién peor se comporta, subsumido en esa censura generalizada, al tiempo que consecuentemente desincentivaremos a quiénes mejor lo estén haciendo.

Los políticos son el reflejo de la sociedad de la que surgen y este es un país con muchísimas virtudes y grandezas... y con algún defecto también. Los políticos no venimos de Marte ni hay un gen de malicia esencial en cada uno de nosotros. Si cambiáramos esos casi 90.000 políticos (sí, no 400.000) por otros diferentes, lo más probable es que se repitieran vicios y virtudes, que tienen más que ver con la propia condición humana (para bien o para mal) y con el entorno.

La alternativa a la política y "los políticos" se ha mostrado en el pasado galácticamente peor, así que mejor será que comencemos a podar lo que no nos guste y aparquemos el veneno para la planta que nos sustenta.

PD.- He utilizado el masculino (a excepción del primer sustantivo con la @) para que el texto fuera más legible, habida cuenta que el ver repetida tanto la misma palabra es farragoso para la vista. No tuve la habilidad en este caso de encontrar buenas alternativas, pero todo mi apoyo al lenguaje no sexista.

6 comentarios:

  1. El problema de la política es que los que no somos políticos creemos que los políticos siempre son los mismos independientemente de las siglas y del momento. Es un nuevo grupo social que se agrupa en unos privilegios que intentáis mantener a costa del pobre ciudadano que también piensa que ojalá también pudiera aspirar a esa nueva clase social llamada políticos.
    Buen post!

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  2. El problema de la política es que los que no somos políticos creemos que los políticos siempre son los mismos independientemente de las siglas y del momento. Es un nuevo grupo social que se agrupa en unos privilegios que intentáis mantener a costa del pobre ciudadano que también piensa que ojalá también pudiera aspirar a esa nueva clase social llamada políticos.
    Buen post!

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  3. Me parece muy oportuno escribir en favor de los políticos, pues los políticos son necesarios y sin ellos tendríamos algo mucho peor de lo que tenemos. En este y en cualquier otro país en el que haya políticos, con sus cosas buenas y sus cosas malas.
    También es necesario erradicar de una vez por todas la famosa frase (que ha difundido el votante de derechas principalmente) de que "todos los políticos son iguales". Afortunadamente hay diferencias porque si no las hubiera, yo no estaría escribiendo esto. Al menos no lo estaría escribiendo en mi casa en mi país.
    El problema es lo que en psicología se llama "efecto aura", y es un efecto que invita al prejuicio. Este efecto se logra a base de acumular casos en una única dirección de modo que se crea un aura (no todas las auras son de santidad) al rededor de cada individuo de un determinado colectivo, y cuando aparece un nuevo individuo, antes de fijarnos en cómo es, nos fijamos en su aura colectiva y ya le miramos con ojo avieso. Es injusto, sí, pero para paliar esa injusticia lo que hay que hacer es tomar medidas para cambiar ese aura y son medidas que sólo los políticos pueden tomar.
    ¡Anda que si me dejaran a mi!
    Afortunadamente, también tenemos políticos como tú y sabes que no es peloteo.

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  4. por cierto, has hecho muy bien es expresarte tal como dictan las normas de nuestro idioma, y no las de lo "políticamente correcto". Es decir, en masculino, pues el masculino, en nuestra lengua ancestral, engloba los dos géneros cuando se emplea de forma genérica. lo de "vascos y vascas" es una aberración que si no se le pone freno puede conducir a duplicar lo escrito de forma innecesaria.
    Yo he sufrido mucho con esta nueva forma de hablar y escribir (las ONG la imponen, al menos Médicos del Mundo y es muy irritante).
    Perdón por lo mucho que me estoy enrollando hoy.

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  5. Si que hay una clase política, por oposición al resto de la sociedad que no ejerce esas funciones y se demuestra en la existencia de subespecies políticas, los que viven de la política y los que viven para la política. Hay gente en uno o otro de los perfiles o en ambos, pero casi matemáticamente los que dan mala imagen son los primeros pues necesitan la política para vivir. Otro punto común de la política, al menos en España, es que pocas personas dedicadas a ella asumen como propios los errores cometidos y huyen hacia delante usando los medios a su alcance para seguir en la pomada. Hay un factor ético en la política, los políticos deben ser ejemplares, pero sin creer que sus sacrificios valen más que los de los demás. Falta espíritu altruista.

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  6. Manuel, has sintetizado bien el estado de opinión, he tratado de explicar que no es así. Por más que miro no acabo de entender cómo el multimillonario Cañete puede pertenecer a la misma clase que yo (admitiendo que cualquiera tiene más clase que él) y eso sin mirar los orígenes de cada uno.

    Tito, con lo del idioma prefiero dejarlo así (cobarde que soy) y gracias por los piropos inmerecidos. Comparto tus reflexiones. Y por cierto, enhorabuena otra vez por tu premio, que será la antesala de muchos.
    Bárbol, no comparto la clasificación y en cuanto a lo segundo,lo que también ocurre en España es que los puros actos de responsabilidad (que existen) no son noticia, pasan desapercibidos. Lo que no creo tampoco es que el altruismo en la política sea inferior al de la sociedad, antes bien creo precisamente lo contrario (conozco muchos ejemplos) y en un ambiente en el que precisamente no hay ningún tipo de reconocimiento ante estos.
    ¡Gracias a todos por los mensajes!

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